CONTENIDO

Portada
I - Orígenes y fundación
II - Pasajes históricos del siglo XIX
III - 1887 - El año terrible de los compontes
IV - 1898 - La Guerra Hispanoamericana
V - Educación antes de 1898

APENDICES

Pizarra de Mensajes - Adjuntas y los adjunteños
Galería Fotográfica
Himno, bandera y escudo
Lista de alcaldes
Especies en peligro de extinción
Enlaces - Adjuntas en el Internet
Mapas históricos

II - Pasajes históricos del siglo XIX

Durante el siglo XIX el progreso de la colonia española y sobre todo, de sus pueblos del interior insular, fue paulatino. Nos visitó un gobernador y ordenó cambios. Nos visitó un historiador y plasmó para siempre una síntesis descriptiva de de lo que Adjuntas se había convertido en las primeras décadas como municipio. Hubo alcaldes, obras, producción agrícola, aumentó el número de barrios, se introdujo el telégrafo, surgieron hospederías, se apreció su café en el mundo y se mejoraron los caminos.

Un sentimiento de puertorriqueñidad y soberanía se fue apoderando de la patria, y Adjuntas no fue exenta de los nefastos efectos de la persecución y tortura de las autoridades gobernantes. Fue el siglo de la gesta nacional del Grito de Lares, y del año terrible de los compontes.

PRIMEROS AÑOS

Adjuntas siguió creciendo y en el 1818 la población ciudadana era de 61 individuos. Este año Adjuntas seguía siendo parte del partido territorial de la Villa de San Felipe de Arecibo. Arecibo con 613 ciudadanos y Camuy con 319, formaban la primera parroquia. Utuado con 323 y Adjuntas con 61, formaban la segunda. La tercera era formada por Tuna, con 661 ciudadanos, y la cuarta estaba comprendida por los 844 ciudadanos de Manatí. Este partido territorial elegía 14 electores parroquiales. La población de ciudadanos de la Isla era de 16,767 hombres.

Una nueva redistribución electoral fue realizada el 8 de noviembre de 1820, bajo el gobierno del Brigadier Gonzalo Arostegui. El partido adjunteño pasó a ser parte del segundo partido territorial de la Isla: Manatí. Este partido comprendía las siguientes parroquias: primera, Manatí con 368 ciudadanos; segunda, Corozal con 364; tercera, Vega Alta con 167; cuarta, Vega Baja con 240; quinta, Arecibo con 604; sexta, Utuado con 381 y Adjuntas con 55; y séptima, Camuy con 444. A este partido territorial le correspondían 13 electores parroquiales.

Note que Adjuntas contaba con 6 ciudadanos menos que dos años atrás y su población seguía perteneciendo como parroquia a la de Utuado.

En el censo poblacional de 1824, el primero después de la fundación del pueblo, de que tengamos conocimiento, arrojó un total de 976 habitantes para Adjuntas.

"La zona urbana del municipio estaba constituida en el año 1824 por un total de 8 casas, y 4 bohios, miemtras que en el campo 120 casas y 42 bohios esparidos por todo el territorio."dice Mirabal Linares en su libro.

"Los propietarios de las ocho casas ubicadas en el pueblo eran: la nombrada del Cura, Don Tomas de Torres (alcalde), J. Miguel Serrano, Dominga Santaella, Manuel Torres, Yonacio de Torres y Juan de Torres. Además se encontraba la parroquia en "regulares condiciones". El cementerio ocupaba el terreno que hoy día está detrás de la farmacia Giannoni, Calle Santa Ana, esquina Dr. Barbosa. El cementerio con cerca de "madera deteriorada", y la cárcel que no estaba concluída." escribió Mirabal Linares.

VISITA DEL GOBERNADOR MIGUEL DE LA TORRE

El 1824 fue el año en que, hasta donde sabemos, nos visitó por primera vez un gobernados de Puerto Rico. Miguel de La Torre, Gobernador Regente, visitó a prácticamente todos los pueblos de la Isla, disponiendo un extenso programa de mejoras a la infraestructura de los mismos, tendiente a mejorar las deprimentes condiciones de los diferentes núcleos poblacionales.

A continuación, reproducido de las voluminosas "Memorias de la Isla de Puerto Rico" de Pedro Tomás de Córdova, presentamos un extracto de las providencias que adoptó el Gobernador y Capitán General, de La Torre, en dicha visita, en beneficio de Adjuntas y sus habitantes.

"Dispuso se concluyese el techo de la iglesia, y aplicó a ello valor que se graduase de la casa que cedieron los Torres para la del Rey, y tomó el Teniente. Que se procurase mantener los caminos en el buen estado en que los encontró. Se rebajase el número de 15 urbanos de Guardia a seis, y dos en Pellejas para el Correo. No se rebajase ninguno más, y rindiera el Teniente a Guerra la cuota de lo que hubiese producido los rebajos y su inversión. Encargó se respetase la propiedad, la moderación en el Juez y que por los animales sueltos, causando daños, se impusiese a sus dueños la multa prevenida."

Otras disposiciones del Gobernador beneficiaron a Adjuntas. Encargó la nueva apertura del camino de Utuado a Ponce, cruzando por Adjuntas. También dejó encargado al Alcalde, Tomás Torres, que se deslindaran los límites y las tierras del municipio para conocer el número de terrenos realengos que habían, a fin de proceder a repartirlos para ventaja de la agricultura.

Este paraje indica el nombre de Pellejas, uno de los primeros cuatro barrios originales. Aparte del barrio Pueblo, no hemos encontrado cuáles eran los otros dos.

Durante el 1824, el pueblo satisfizo 370 pesos de subsidio, 489 pesos de gastos públicos y 151 de derecho a tierras. Con un total de 1,010 pesos repartidos entre 976 pobladores, la deuda pública tuvo que ser pagada a razón de 8.5 reales por persona.

PRIMEROS ALCALDES Y SUS OBRAS

Juan Torres fue nombrado alcalde del pueblo en el 1825. Este alcalde hizo mejoras a la casa alcaldía y a la cárcel de la localidad, a un coste de 25 pesos.

En 1827 se efectuaron elecciones en la Isla, para elegir empleados municipales y de justicia. La selección recayó en Juan José Vázquez, quien fuera el primer alcalde del pueblo en 1815.

El censo de ese año reflejó un aumento considerable de la población en tres años. Esta vez fueron contados 1,079 habitantes, 103 más que en 1824. Además se documentó una riqueza que ascendió a 186,970 pesos.

En el 1828,la población ascendió a 1,151 personas. Este censo dió cifras de clasificación racial. En Adjuntas había 615 blancos, 396 pardos, 13 morenos, 73 agregados y 51 esclavos. El número de varones era de 603 y de mujeres era de 548. El aumento poblacional fue de 72 habitantes en solo un año. Nuestro territorio constaba de 12 leguas cuadradas de extensión, con un promedio de 191 habitantes por legua cuadrada.

En 1828 se compusieron algunos caminos, entre ellos el que conducía a Ponce, por una longitud de 100 cuerdas, costándole a los vecinos 782 pesos y 4 reales. En el camino hacia Utuado se invirtieron 218 pesos e igual cantidad en el camino que conducía a San Sebastián del Pepino. En allanar las calles se gastaron 125 pesos. También se construyó un cementerio por valor de 1,000 pesos y se hicieron reparaciones a la iglesia a un costo de 1,409 pesos, para un gran total de 3,752 pesos, la mayor cantidad de dinero invertido en obras públicas desde la fundación del pueblo.

El Teniente a Guerra del pueblo para el 1829 fue Francisco José Torres de Mercado, quien aparentemente estuvo en funciones hasta el 1832, cuando lo sustituyó el teniente Juan Bosch. (Continúa en la próxima página.)